La planta embotelladora en la que trabajo acaba de ser adquirida por inversores que quieren cambiar el futuro del capitalismo. A ver cómo gestionan nuestras preocupaciones inmediatas

Septiembre 5, 2022
César Moreira
César Moreira

Este Día del Trabajo, KKR tiene la oportunidad de mejorar las condiciones de trabajo y honrar los derechos de los empleados de Refresco, remediando las condiciones de trabajo inseguras y apoyando un contrato justo que priorice la salud y la seguridad de los trabajadores.

A principios de este año, la empresa de capital privado KKR adquirió una participación mayoritaria en Refresco, la mayor empresa embotelladora independiente del mundo. Refresco produce bebidas como BodyArmor Sports Drink para Coca-Cola, Gatorade para Pepsi, Arizona Iced Tea y jugos Tropicana.

En mayo, mis compañeros de trabajo en la planta de embotellado de Refresco en Wharton, Nueva Jersey, y yo votamos para unirnos al sindicato United Electrical, Radio, and Machine Workers of America (UE) después de años de campañas anti-unión por parte de Refresco.

Ahora, estamos luchando para que se aborden una serie de condiciones de trabajo peligrosas. Desde julio, los trabajadores de Refresco han hecho circular una petición para instar al equipo negociador de Refresco a negociar un contrato sindical de buena fe, para que los trabajadores puedan asegurarse un salario justo, beneficios y condiciones de trabajo seguras.

KKR reconoció recientemente la necesidad de apoyar a los empleados de las empresas que controla, desarrollando programas de propiedad compartida con los empleados en tres empresas controladas por KKR. Ownership Works es una organización sin ánimo de lucro que se asocia con empresas e inversores para proporcionar a los empleados una participación en el valor que ayudan a crear. Al asociarse con Ownership Works, KKR reconoce el poder de apoyar el bienestar de los empleados para sus empresas y la sociedad en general. El programa busca "mejorar el compromiso y la voz de los empleados, lo que puede beneficiar tanto a la retención de los empleados como al rendimiento de la empresa".

Aunque Ownership Works intenta crear seguridad financiera a largo plazo, estos esfuerzos significan poco para los trabajadores que se enfrentan a graves violaciones de salud y seguridad en su trabajo diario. A través de darle participación a los empleados en propiedad compartida, KKR está invirtiendo en un mayor "sentido de la justicia y del trato equitativo, que es un motor central de la retención". KKR tiene una oportunidad mucho más inmediata de invertir en un sentido de justicia y trato equitativo apoyando un contrato sindical justo en la planta embotelladora de Refresco en Wharton, Nueva Jersey.

KKR pregona su inversión responsable y su preocupación declarada por las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Sin embargo, las acciones de Refresco plantean dudas sobre cómo aplicará KKR su política de ESG a la empresa. Refresco ha llevado a cabo prácticas que ponen en peligro la salud y la seguridad de sus trabajadores y el medio ambiente. La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) sancionó a Refresco por un total de más de 40.000 dólares por "violaciones graves" en la planta de Wharton.

La OSHA descubrió que los trabajadores se enfrentaban a superficies húmedas y peligrosas, a niveles de ruido superiores al doble del límite permitido, a una documentación deficiente de los peligros potenciales y a la falta de capacitación de los operarios de los equipos.

Refresco dice que tiene un negocio que dirigir y que necesita mantener a sus clientes contentos. Sin embargo, las pésimas condiciones de trabajo, los turnos de 12 horas, los bajos salarios y los míseros beneficios están afectando negativamente a la producción en la planta de Wharton, ya que provocan graves dificultades para contratar y retener a los trabajadores.

De hecho, la dirección admitió en la mesa de negociación hace unas semanas que tenía 48 puestos de trabajo vacantes (en una instalación que actualmente emplea a más o menos 220 trabajadores no directivos). Si Refresco quiere realmente maximizar su potencial de negocio y garantizar la satisfacción de los clientes, tiene que pagar mejores salarios, ofrecer beneficios decentes, garantizar un lugar de trabajo seguro y dejar de obligar a los empleados a trabajar en turnos obligatorios de 12 horas.

No hay nada que sustituya a un entorno de trabajo seguro y justo. KKR debe asegurarse de que Refresco remedie inmediatamente las condiciones inseguras encontradas por la OSHA, implemente y haga cumplir las prácticas para proteger a los trabajadores, y negocie de buena fe durante las negociaciones con la unión.

César Moreira lleva ocho años trabajando en Refresco y actualmente es miembro del Comité de Negociación del sindicato. Es originario de Ecuador. Trabaja en la sala de mezclas y ayuda a preparar las bebidas que embotellan y envían sus compañeros. Este artículo fue publicado originalmente (en inglés) en la revista Fortune.