Después de 11 meses y medio de negociaciones y lucha, y dos años después de que votaron por primera vez para unirse a UE, los trabajadores de la planta embotelladora de Refresco ratificaron su primer contrato sindical los días 29 y 30 de junio. Los trabajadores recibieron aumentos salariales inmediatos cuando entró en vigor al día siguiente.
Lodi, un café de estilo italiano situado en el Rockefeller Center, tiene lo que el New York Times llama "un público cautivo", dada su céntrica ubicación en un imán turístico de Manhattan. Los trabajadores del restaurante dicen que son un público cautivo de otro tipo - para las diatribas antisindicales de un consultor muy bien pagado.
Están exigiendo que el café mejore las condiciones de trabajo, los beneficios, la cantidad de personal, los horarios y el entrenamiento - pero el principal escollo son los salarios. Los trabajadores de cocina ganan entre 18 y 21 dólares la hora, mientras que los cajeros ganan 25 dólares, y no hay ninguna razón discernible para esta discrepancia.
Miembros de la sede 115 de UE de la planta embotelladora Refresco ubicada en Wharton NJ intentaron hablar el martes 28 de febrero de sus preocupaciones acerca de las condiciones de la planta en la sede corporativa de KKR una empresa de fondos de capital privado. Es la segunda vez que los trabajadores intentan reunirse con KKR, inversionista mayoritario de Refresco. Y fue la segunda vez que KKR rehusó a reunirse con ellos.
En una planta de Refresco a las afueras de Nueva York, los amos del universo de KKR dicen que los fines de semana sólo llegan seis veces al año.
Al comienzo de la pandemia de COVID-19 en 2020, Refresco — una empresa transnacional que produce y embotella jugos y otras bebidas para grandes marcas como Tropicana y Gatorade — tuvo una única respuesta para su personal sobre la crisis de salud pública que se estaba desarrollando en su planta de Wharton, Nueva Jersey, a una hora de la ciudad de Nueva York: presentarse a trabajar.
Los trabajadores de la planta embotelladora de Refresco en Wharton, Nueva Jersey, viajaron el miércoles a la ciudad de Nueva York para entregar una petición a la empresa de capital privado que es propietaria de su compañía, y para reunirse con los principales inversores institucionales de dicha empresa.
Por Luis Feliz Leon
Hablando por teléfono un viernes por la noche después de concluir una ronda de negociaciones, Sánchez se mostró confiado en la fuerza del sindicato y de sus miembros, y en sus posibilidades de salir de la negociación con un contrato sólido. Ha visto cómo las mentiras de la dirección han quedado al descubierto durante las negociaciones.
Después de vencer la represión sindical de la empresa y ganar una segunda elección de la NLRB en mayo, más de 200 trabajadores de la planta embotelladora de Refresco, miembros de UE Local 115, finalmente están en la mesa de negociaciones con su empleador. El comité de negociación sindical electo se ha estado reuniendo periódicamente con la empresa desde julio y ya ha llegado a un acuerdo sobre varios temas.
Este Día del Trabajo, KKR tiene la oportunidad de mejorar las condiciones de trabajo y honrar los derechos de los empleados de Refresco, remediando las condiciones de trabajo inseguras y apoyando un contrato justo que priorice la salud y la seguridad de los trabajadores.
A principios de este año, la empresa de capital privado KKR adquirió una participación mayoritaria en Refresco, la mayor empresa embotelladora independiente del mundo. Refresco produce bebidas como BodyArmor Sports Drink para Coca-Cola, Gatorade para Pepsi, Arizona Iced Tea y jugos Tropicana.
Durante más de dos años, más de 200 trabajadores que embotellan Gatorade, BodyArmor, Juice Bowl, Arizona Iced Tea y Tropicana Juices para Refresco, la embotelladora independiente más grande del mundo, han estado luchando para asegurar una medida de justicia en el trabajo.
La planta embotelladora de Refresco en Nueva Jersey se ganó la dudosa distinción de ser seleccionada como una de las “Docenas sucias" de 2022, una lista anual de empleadores inseguros que ponen en riesgo a los trabajadores, las familias y las comunidades.
El “premio” no sorprendió a los trabajadores de la planta.
“Nuestra salud y seguridad no son una prioridad aquí en Refresco,” dijo Lida Guevara, técnica de calidad en el laboratorio. “Durante lo peor de la pandemia, se negaron a escucharnos. Nos hicieron seguir trabajando y mucha gente se enfermó gravemente.